Medio centenar de agricultores han tirado pepinos, tomates, patatas, pimientos, albaricoques y ciruelas, productos que no están pudiendo vender por la acusaciones de Alemania, que les han cerrado "un montón de fronteras", según ha explicado el secretario general de La Unió, Ramón Mampel.
Según los cálculos de La Unió, son en torno a veinte millones de euros las pérdidas ocasionadas en la Comunitat Valenciana por esta crisis, que afecta a 15.000 hectáreas de hortalizas y 15.000 hectáreas de fruta.
Mampel se ha mostrado convencido de que detrás de la actitud de Alemania se esconden otros intereses, como los tratados con Marruecos, el Mercosur o intereses de grandes empresas.
También ha exigido ayudas a la Unión Europea y que pongan tanto a la agricultora española como a la valenciana en el lugar donde estaban antes, porque según ha dicho han perdido mercado y hay que recuperarlo.
"Queremos saber si ahora Alemania se va a volcar para que España recupere el mercado", ha dicho Mampel, quien también ha exigido al Gobierno español que sea "contundente" en todas sus decisiones, porque las frutas y verduras españolas cumplen todas las normativas.
Los agricultores, que portaban carteles con las frases "Por mentir sobre el pepino como agricultor me arruino" o "Por mentiras tan duras no se compran mis verduras", se han encontrado el consulado cerrado, lo que el secretario general de La Unió ha calificado de "impresentable".
Los participantes en la protesta tenían previsto entregar un escrito al cónsul en el que explican la situación de la fruta y la verdura valenciana por la "irresponsabilidad" alemana, exigen una compensación de las pérdidas mediante una campaña ante la opinión pública europea e internacional, y que se depuren responsabilidades por daños y perjuicios.
Los agricultores han repartido bolsas para los transeúntes que quisieran recoger la fruta, y también al colectivo 15-M acampado en la anexa plaza del Ayuntamiento.
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