El mercado de los lunes de Gernika registró ayer una jornada animada en cuanto a ventas y número de público. La mayoría de los clientes habituales al recinto gernikarra se decantó por adquirir género para ensalada. «En cuanto empieza a hacer calor todo el mundo se anima a comprar más verdura para prepara platos más livianos», apunta un productor dela zona.
El tomate de temporada, que hizo su aparición la semana pasada, se cotizó a alrededor de 4 euros el kilo, mientras que la unidad de lechuga osciló entre los 70 y 80 céntimos, dependiendo de su tamaño. La de la variedad de roble, no obstante, se pagó a 1 euro.
El calabacín, otro de los productos estrella de la primavera, se vendió a 1,50 euros el kilo. La patata nueva, por otra parte, se mantuvo en un euro el kilo. La misma cantidad de guisantes se pagó a 4 y 5 euros, y el manojo de tres unidades de cebolletas de buen tamaño, a 2euros.
También hubo pimientos verdes, a 1,20 y 1,40 euros la docena, aunque no lograron la aceptación esperada. Las vainas se vendieron a 3 y 4 euros el kilo. Idéntico precio alcanzó también la docena de puerros.
Dentro de la oferta de las frutas, una semana más las ciruelas fueron las más solicitada por los compradores, que ayer las adquirieron a 2 euros el kilo.
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