Dieta Mediterránea: Beneficios de las frutas y hortalizas en la dieta

Este grupo aporta a la Dieta Mediterránea el mayor porcentaje de hidratos de carbono, junto con los cereales.

Hay una gran variedad de frutas y verduras en las que las concentraciones de micronutrientes son realmente diferentes entre sí. En conjunto, podemos hablar de alimentos ricos en fibra, vitaminas hidrosolubles y minerales, y pobres en grasa y proteína.

Dieta Mediterránea

√ Regulan el tránsito intestinal por su alto contenido en fibra y previenen o mejoran el estreñimiento y los problemas relacionados como las hemorroides o la diverticulosis.

√ Contribuyen a prevenir el cáncer, especialmente el colorrectal, ya que detienen el crecimiento celular y ayudan a la diferenciación y selección de las células dañadas para su posterior eliminación.

√ Mejoran estados carenciales por su alto contenido en vitaminas y minerales.

√ Reducen la absorción de colesterol a nivel intestinal, disminuyendo así los niveles sanguíneos de este.

√ Regulan la tensión arterial por su alto contenido en potasio.

√ Reducen el estrés oxidativo y ayudan a mantener jóvenes nuestras células, reduciendo así el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer.

√ Contribuyen a hidratar nuestro organismo por su alto contenido en agua.

√ Son alimentos especialmente ligeros, salvando algunas excepciones como el aguacate (rico en grasa) o la remolacha (rica en azúcares). Esta característica los convierte en el alimento predominante en las dietas de adelgazamiento.

Según las pautas de la Dieta Mediterránea , se recomienda tomar 5 raciones frutas y hortalizas al día, dos de ellas cocinadas y al menos tres en crudo.

Incluir una fruta en el desayuno, otra después de comer y una más en la merienda, así como una ración de verdura tanto en la comida como en la cena es una forma cómoda de cumplir esta recomendación.