Cada nueva temporada empezamos con mucha ilusión, después de las vacaciones o al comienzo del año nos decimos que ha llegado la hora de cuidar nuestra alimentación de verdad. Sin embargo con el paso del tiempo perdemos esta energía y es posible que nos olvidemos incluso de nuestros planes. Compartiré con vosotros varios trucos para volver al buen camino y empezar a sentirse como nunca.
1. Di adiós a las dietas – Ya está bien de cambiar de dieta cada mes, de seguir un régimen diferente de una revista diferente o por qué le funcionó a un amigo. No se trata de comer de cierta forma durante 15 días y luego volver a nuestra rutina con exceso de alimentos precocinados o comida basura.El enfoque correcto es pensar en la comida saludable en términos positivos. El comer sano no debe confundirse con comida aburrida, al contrario, puede ser sabrosa, aporta nutrientes necesarios y también mayor bienestar. Piensa en todo lo delicioso que puedes comer y por supuesto no te obsesiones con lo que no debes comer.2. Verde que te quiero verde – Pasarse al verde no sólo es bueno para el planeta sino para tu cuerpo. Divide tu plato en cuartos y procura que al menos la mitad sean verduras verdes, como más verdes mejor. Por ejemplo, la lechuga es buena pero podrías variar y hacer una ensalada de espinacas, comida brócoli salteado, alcachofas a la plancha, las opciones son casi infinitas.
3. Mucho mejor con un plan – Como casi todo en esta vida se consiguen mejores resultados siguiendo un plan. Si improvisamos o actuamos según lo que nos apetece en cada momento, lo más posible es que fracasamos. Todas estamos muy ocupadas pero sólo necesitas 15 minutos el domingo o cualquier día al final de la semana para planificar las comidas de toda la semana. De esta manera ya sabrás lo que comprar en el supermercado y que preparar con antelación.
4. Algo dulce – Si eres una aficionada al dulce y necesitas al menos un poco por la tarde. ¿Por qué no buscar una opción más saludable que una pasta o una tableta de chocolate? Te propongo unas galletas integrales ricas en fibra y con poco azúcar o vegetales como calabazas o boniatos al horno. Otras opciones son los frutos secos como higos secos o dátiles que nos aportan minerales y vitaminas.
5. Tómatelo con tranquilidad , no seas demasiado dura contigo misma. Cuando se tienen muchas ganas de cambiar y de conseguir resultados rápidamente, acabamos por no tener la paciencia suficiente y abandonamos el proyecto antes de tiempo. Por lo tanto nuestro consejo es que no te juzgues, adapta los cambios poco a poco y si te equivocas, no pasa nada, sólo tienes que recomenzar. Piensa y vive en positivo tu vida, y ya verás como consigues lo que buscas.
Comer de una forma sana y equilibrada es fundamental para gozar de buena salud. Recuerda que para conseguir tus objetivos no debes privar de todo o tener una voluntad de hierro. Aprovecha para hacer pequeños cambios en tu dieta, introducir más cereales integrales, frutas y verduras frescas e ir reduciendo aquellos productos que sólo nos aportan calorías vacías. Descubrirás que los alimentos te permiten estar en forma y vivir mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario