jueves, 17 de febrero de 2011

Polenta frita con tomates al horno y gorgonzola

Polenta frita con tomates al horno y gorgonzola


Os mostramos una idea para disfrutar de la Polenta frita que acabamos de compartir con vosotros, esta receta de Polenta frita con tomates al horno y gorgonzola. Sencilla y muy sabrosa, es una elaboración que puedes presentar a tus comensales como aperitivo o como entrante.
La Polenta frita con tomates al horno y gorgonzola ofrece una combinación de sabores exquisita, a nosotros nos encanta recién hecha, con el queso fundiendo sobre la polenta y el tomate. Si no eres muy amigo de los quesos azules, puedes sustituirlo por mozzarella, queso cheddar, parmesano rallado… Os recomendamos probarlo, además de vestir la mesa con vivos colores, deleitarás a tus comensales más exigentes.
La cantidad de ingredientes para esta receta dependerá del tamaño de los tomates, también del servicio que le vayas a dar, es decir, de aperitivo o entrante, y en este caso también dependerá del resto del menú.

Ingredientes
Polenta frita (receta), 12 tomates pera, orégano seco, pimienta negra, sal, aceite de oliva virgen extra y queso gorgonzola.


Elaboración
Lava bien los tomates y córtalos por la mitad. Ponlos en la bandeja del horno y sazónalos al gusto, nosotros hemos optado por el orégano, la pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y sal.

Si tienes tiempo hornea los tomates a 100º C durante 1 hora y media o 2 horas, pero también puedes hacerlos a una temperatura superior durante menos tiempo. Y si en alguna ocasión necesitas prescindir del uso del horno, puedes hacer también los tomates a la plancha con un poco de aceite a fuego medio-bajo.
Cuando tengas los tomates hechos, retíralos del horno y reserva. Corta el queso gorgonzola en dados y pasa al emplatado.

Emplatado
Coloca los tomates en platos de servicio que puedan ir al horno, sobre cada mitad de tomate sirve uno o dos bastones de polenta frita y finalmente coloca un dado de queso gorgonzola. Dale un golpe de calor en el horno para que se funda el queso y finalmente, riega con un hilo de aceite de oliva y decora con unas hojitas de menta o albahaca. ¡Buen provecho!


Fuente: Gastronomiaycia

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